Guardería

Aún cuando el horario regular es de 8 a 2, el personal inicia labores a las 7:30, y pueden recibir a los pequeños a esa hora.

La ECCC ofrece un horario extendido que inicia a la hora que terminan las clases regulares, y termina a las 18:00 horas, todos los días.  Durante este tiempo, los alumnos cuentan con servicio de comida con menú balanceado; y realizan actividades artísticas, deportivas y académicas bajo el cuidado de sus maestras.  La mayoría de las guarderías cobran el horario extendido por hora, y generalmente solamente cuidan a los niños.  Sin embargo, en la ECCC, si ambos padres comprueban trabajar, o se trata de una mamá soltera quien trabaja tiempo completo, el horario extendido es gratuito.

El horario extendido termina formalmente a las 17:45, otorgándole a los padres 15 minutos de tolerancia para recoger a sus hijos. Al inscribirse al horario extendido, los papás se obligan por escrito a liquidar $2,000 mensuales junto con la colegiatura del mes en curso, cuando acumulen una tercera ocasión en la que recogen a sus hijos en la Escuela después de las 18:00 horas.   Por la salud de los pequeños, quienes necesitan llegar a su casa y descansar después de 10 horas de permanecer en la escuela, si los papás vuelven a llegar tarde, se les suspende del horario extendido.

Aproximadamente 20 alumnos.

No.   La cooperativa escolar ofrece desayuno, comida y merienda a un precio muy razonable.

El menú lo confecciona un nutriólogo y los papás tienen que firmar un documento para reportar si sus hijos son alérgicos a algún tipo de alimento, o si tienen una preferencia especial; datos que son tomados en cuenta para darle de comer a los alumnos.   Al hacer una visita al servicio de comedor, notamos que efectivamente se cumple con el menú autorizado y además, la comida sabe rico y la presentan en una mesa bien puesta.   También vimos limpieza y orden en la cocina, y mucha amabilidad y paciencia del personal del comedor hacia con los niños.  Observamos que si un niño pide más de comer, se lo dan (sin cobrarle más a los papás), en lo que no estamos muy de acuerdo porque exceden las calorías diarias que deben consumir los niños.

Todos los salones tienen circuito cerrado de video, pero los papás no reciben una contraseña para entrar.   Sin embargo, en caso de tener alguna duda, los papás pueden ver grabaciones del comportamiento de sus hijos, en la oficina de la Dirección Escolar.

Todos los días se realiza un filtro a la entrada.  La revisión es bastante rápida, y los papás firman en un libro en señal de haberse realizado.  Si un bebé se presenta enfermo o con fiebre, deberá regresar a su casa, promoviendo así su rápida recuperación (y evitando cualquier contagio en su salón).

El plan de estudios oficial, registrado en la SEP, se puede ver aquí.  Conforme a pláticas sostenidas con padres de familia y el análisis de tareas y comunicación sostenida con papás, identificamos que el sistema educativo en la ECCC tiene una fuerte orientación a la acción (método constructivista).   El enfoque didáctivo hace pensar a cada pequeño y alienta su actividad proactiva llevándolos a la acción.  El resultado del proceso logra, según la Dirección Escolar, equilibrio entre el “pensamiento, el corazón y la mano” (máxima del constructivismo pedagógico de Johann H. Pestalozzi).  Esto quiere decir que el concepto didáctico que emplean, involucra un ciclo de actividades cognitivas, afectivas y psicomotrices que finalmente logran producir aprendizaje eficaz.  Durante el proceso de enseñanza y aprendizaje, les entregan a los estudiantes las herramientas que les permiten construir sus propias ideas para resolver problemas por sí mismos (sistema de Jean Piaget).  La enseñanza está fuertemente orientada a las acciones que generan aprendizaje (proceso inductivo), y frecuentemente empleamos el método cognitivo, a través del cual, primero se explica un concepto (por simple que sea) y finalmente se proyecta la teoría en casos de la vida real para ejemplificar su verdadera utilidad. El sistema pedagógico que emplea la ECCC, es una combinación muy interesante de sistemas que definitivamente logra que cada pequeñito aprenda. El nivel de enseñanza es extraordinario y hace patente nuestros 100 años de experiencia educativa.

La ECCC es una sociedad civil y no persigue fines de lucro.  La colegiatura es muy razonable, así como la cuota de inscripción.   Los papás que lo requieran, pueden solicitar ayuda y recibir una beca.   No se realizan estudios socio-económicos, sino que el Comité de Becas sostiene una plática con la familia y aprueba en ese mismo momento.   No hay pagos adicionales de ningún tipo.   Existe una lista de útiles escolares, los cuales pueden ser adquiridos en cualquier papelería.  Los libros se adquieren con editoriales externas y el uniforme se adquiere en la cooperativa escolar.   La plataforma escolar acepta cualquier tipo de pago, excepto efectivo.